31 de enero de 2017

Y así,
vivimos para ir muriendo lo mejor posible,
buscamos darle sentido al caos
pero por dentro sabemos bien:
es una batalla perdida.

Aún así,
levantamos la frente ante la marea,
ante la noche y la tormenta,
dispuestos a dejar el alma en cada acción
sabiendo que perderemos...
Nos perderemos.. 
Los perderemos...

Y aún así, sin esperanza, 
sin sueños, a tientas,
seguimos caminando.
Impulsados quien sabe por qué,
tal vez por el coraje que nos damos,
tal vez por amor,
tal vez por supervivencia,
tal vez por evolución.