Si hace frío al vendaval
sin abrigo enfrentarás
al calor que hay allí
escondido en tu verdad.
Aliviándote saldrás
sin temor a quien pisar
y los ecos se oirán
de tus pasos sin mirar.
sin abrigo enfrentarás
al calor que hay allí
escondido en tu verdad.
Aliviándote saldrás
sin temor a quien pisar
y los ecos se oirán
de tus pasos sin mirar.
Que bien te veo al ir...
Yo bien te quiero ver...
al ir.
Y si tu piel se va a quemar
por cien soles deberás
destronar esa verdad
y mirarte desde allá.
Desde arriba vas a ver
que se puede sonreír
en Siberia o Singapur
en Sudán o Montpellier
Que bien te veo al ir...
Yo bien te quiero ver...
al ir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario