8 de agosto de 2015

Singular

Decidieron matarme, cometieron un error.
Me aplastaron con el peso del orgullo enceguecido.
Destrozaron torpemente mi blanda carne, mi piel,
singular el episodio, pero yo aquí estoy vivo.

Se esforzaron y quebraron mis huesos, nuestra ilusión.
Estalló mi piel al fin esparciendo sangre tibia.
Inconformes escupieron sobre esto que aquí ven,
singular el episodio, pero yo aquí estoy vivo.

Error, grave error; dar cabida a esos caprichos.
Intentar matar mi cuerpo e impune seguir camino.
no querré vengarme, no, solo esperaré tranquilo
preparen sus almas al inevitable castigo.

El gran fuego los espera en la pira del Nunca Más.
El gran olvido los espera en la pira del Nunca Más.
No seré yo quien los perdone, no seré yo quien se apiade,
y cuando vuelvan purificados, ya no estaré aquí vivo.





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